Estudiantes Programadores del Terror 🖥️👻

Era una noche oscura y tormentosa en el Instituto Técnico "Nuevo Horizonte" 🌧️. La lluvia golpeaba con fuerza las ventanas de la antigua edificación, que parecía crujir con cada ráfaga de viento. Dos estudiantes de programación, Sebastián y Laura, estaban en la sala de computadoras trabajando en su proyecto final para la materia de Desarrollo de Software. Ambos eran conocidos por su gran pasión por la tecnología, y no había nada que los hiciera más felices que programar hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, esa noche todo cambiaría...

Sebastián, un joven de cabello oscuro y gafas gruesas, estaba concentrado en su pantalla. Laura, con su cabello largo y castaño, estaba en una computadora cercana, ambos trabajando en el mismo código. Estaban creando una aplicación para gestionar el instituto, pero había algo extraño en el ambiente. Cada vez que Sebastián tecleaba en su teclado, las luces de la sala parpadeaban. 🤔💡

—Laura, ¿has notado que las luces titilan más de lo normal? —preguntó Sebastián, frunciendo el ceño.

Laura levantó la vista de su pantalla y observó las luces titilando, pero no dijo nada. Pensó que tal vez era algún problema eléctrico común en el instituto, que ya había experimentado antes. No obstante, un escalofrío recorrió su espalda. Ella no era muy supersticiosa, pero no podía dejar de sentir que algo extraño estaba ocurriendo.

De repente, la computadora de Sebastián comenzó a comportarse de manera extraña. El cursor se movía solo, abriendo ventanas y cerrándolas rápidamente. Los códigos en la pantalla se desordenaban, formando palabras que ninguno de los dos había escrito.

"¿QUIERES JUGAR CONMIGO?" apareció en la pantalla, seguido de "LA FASE FINAL COMIENZA". 😱

Laura se acercó rápidamente a la computadora de Sebastián.

—¡Eso no lo escribí yo! —exclamó, sus ojos se agrandaron con horror.

Sebastián intentó desconectar la computadora, pero algo estaba interfiriendo. El sistema operativo comenzaba a reiniciarse por sí solo. Y en la pantalla, una imagen extraña apareció: una figura fantasmal, con una capa negra y una cara sin ojos, flotaba en el fondo de la interfaz.

Laura, nerviosa, se levantó de su asiento.

—¿Qué es eso? ¿Qué está pasando? —su voz temblaba.

"NO PUEDES ESCAPAR" decía la figura en la pantalla, y, de repente, el sonido de un susurro frío se escuchó en toda la sala. Como si alguien susurrara directamente en sus oídos. "Vengan a mí". 😨

La computadora comenzó a emitir una luz brillante, y todo en la sala se apagó por completo. La oscuridad era total. Sebastián y Laura intentaron encontrar la salida, pero algo no estaba bien. La puerta no se abría. Los teclados y pantallas de las otras computadoras emitían una extraña energía que los atraía, como si una fuerza invisible los estuviera controlando.

—¡Tenemos que salir de aquí! —dijo Laura, pero Sebastián parecía hipnotizado por lo que ocurría en la pantalla.

Una figura sombría comenzó a formarse lentamente dentro de la pantalla de la computadora. La figura de un hombre con un rostro borroso, cubierto por sombras, apareció en la esquina de la pantalla. Con cada segundo, la figura se hacía más nítida, como si estuviera saliendo de la pantalla hacia el mundo real.

—¡No lo puedo creer! ¡Eso no es posible! —gritó Sebastián, pero no podía apartar la vista.

De repente, la luz volvió a encenderse. Pero algo había cambiado. Las computadoras, que antes estaban en silencio, ahora emitían un sonido perturbador, como si un mensaje se repitiera una y otra vez:

"EL CÓDIGO ESTÁ VIVO". 🔍💻

Aterrados, ambos intentaron desconectar las computadoras, pero las teclas ya no respondían. Fue entonces cuando Sebastián vio algo aún más inquietante. Un archivo en el escritorio de su computadora apareció de la nada. El archivo tenía un nombre extraño: "MALWARE_PARA_FINAL_V3.exe".

—¡Laura! Mira esto... —dijo Sebastián, señalando el archivo.

Sin pensarlo, Laura hizo doble clic en el archivo. En ese instante, una ola de frío recorrió la sala y las luces se apagaron nuevamente. En la oscuridad, un sonido metálico comenzó a sonar, y de repente, una voz aterradora surgió de las computadoras.

"Ahora son míos..."

Ambos intentaron gritar, pero sus voces parecían desaparecer en el aire. La figura que había emergido de la pantalla comenzó a materializarse frente a ellos. Era la misma figura fantasmal, que ahora se estaba acercando a ellos.

"Soy el espíritu de un programador perdido, condenado a vivir en este código..."

Sebastián y Laura, paralizados de terror, apenas podían moverse. La figura, que ya estaba frente a ellos, comenzó a reír con una risa maligna. 😈

—¡Necesito que terminen mi proyecto! —la figura dijo, mientras las pantallas de las computadoras mostraban líneas de código corriendo rápidamente.

En ese momento, las pantallas comenzaron a escribir por sí solas, generando fragmentos de código que formaban un extraño programa. Laura, aterrada, se dio cuenta de que tenían que actuar rápido para detenerlo. Recordó un truco que había aprendido en una clase de seguridad informática: reiniciar el sistema en modo seguro. 💻⚡

Con rapidez, Laura presionó las teclas correctas y la computadora comenzó a reiniciarse. El código que se había generado se desvaneció, y las luces se encendieron nuevamente. La figura sombría desapareció de la pantalla, dejando solo un mensaje final:

"NO HAY ESCAPE. ESTOY DENTRO DE SU CÓDIGO". 🖤

Cuando las luces finalmente se estabilizaron, la puerta se abrió, y ambos estudiantes salieron corriendo de la sala de computadoras, sin mirar atrás. Sin embargo, al llegar a la entrada del instituto, Laura observó algo extraño en su teléfono. Había recibido un mensaje de texto, a pesar de no haberlo visto en todo el día.

El mensaje decía:

"ESTOY EN TODAS PARTES. EL CÓDIGO NO TIENE FIN." 👀

La historia de Sebastián y Laura nunca se olvidó en el instituto. Nadie pudo explicar lo que ocurrió esa noche, y las computadoras de la sala 7 nunca volvieron a funcionar bien. Algunos decían que el espíritu del programador todavía estaba allí, esperando a que alguien más intentara terminar su maldito proyecto. Y, cada vez que alguien más trabajaba en un código, las luces de la sala parpadeaban. 🔦💀

Fin... i tal vez no.

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